En 2020, el mercado de criptomonedas experimentó una gran afluencia de capital, lo que llevó a un rápido aumento en el valor de mercado y al lanzamiento de muchas nuevas criptomonedas. Junto a las altcoins basadas en contratos, también han surgido muchas criptomonedas basadas en aplicaciones. Un desarrollo significativo durante este tiempo fue en las stablecoins algorítmicas, donde FRAX se destacó como la primera stablecoin fraccionada del mundo. Frax Finance, fundada por Sam Kazemian en 2019, es un protocolo de stablecoin descentralizado que consta de dos tokens principales: $FXS, el token de gobernanza, y $Frax, una stablecoin vinculada al dólar estadounidense. Frax Finance utiliza un modelo híbrido que combina colateralización parcial y algoritmos para mantener la estabilidad. Desde su lanzamiento en 2020, Frax Finance ha crecido significativamente en el espacio DeFi, con un total de 100 millones de tokens $FXS en circulación. La evolución del protocolo desde FRAX v1 hasta v3 refleja su continua innovación