Este año ha sido testigo de un crecimiento explosivo en el ecosistema de Bitcoin. Primero vinieron los Ordinals, seguidos rápidamente por los tokens BRC-20 que arrasaron en la industria de la criptografía. En sólo dos meses, la capitalización de mercado de BRC-20 alcanzó la asombrosa cifra de mil millones de dólares. BRC-20 permite la acuñación y transferencia de tokens fungibles en la plataforma Bitcoin a través del protocolo Ordinals. Sin embargo, Rodarmor cree que el problema con los tokens BRC-20 radica en el uso de "spam" de salidas de transacciones no utilizadas (UTXO) para inundar Bitcoin. En un artículo del 26 de septiembre, destacó que los tokens BRC-20 dan como resultado una "proliferación adversa de UTXO" y propuso Runes como una alternativa basada en UTXO. Entonces, ¿qué mejoras ofrece este nuevo protocolo respecto al BRC-20? ¿Por qué el fundador de Ordinals, Casey Rodarmor, propuso este nuevo protocolo? ¿La introducción de este nuevo protocolo supondrá una amenaza para BRC-20? En este artículo, p