En comparación con los intercambios centralizados, muchos intercambios descentralizados (DEX) tienen interfaces de usuario complejas y procesos operativos engorrosos. Para los usuarios sin antecedentes técnicos, el uso de un DEX puede presentar una barrera más alta. Las limitaciones existentes incluyen cuellos de botella de rendimiento, problemas de costo y escalabilidad, liquidez fragmentada y una experiencia de usuario subóptima. Desde una perspectiva técnica, el protocolo Vessel se puede ver como una máquina de estado que consta de estados de usuario (cuentas, órdenes, saldos, etc.) y estados del sistema (marcas de tiempo, oráculos de precio, etc.). A través de la cooperación de tres componentes: clasificador, probador y contratos inteligentes, estas tareas se llevan a cabo de manera secuencial. El sistema ZK también admite operaciones entre cadenas, lo que hace que las transferencias de activos y las transacciones entre diferentes redes blockchain sean más seguras y eficientes.