En 2024, Bitcoin inició una corrida alcista después de la aprobación del ETF de spot, y la tendencia a lo largo del año experimentó tres fases principales: un fuerte movimiento ascendente, una breve corrección, y nuevos máximos históricos. En el contexto de la continua madurez del ecosistema de Bitcoin, la disposición a largo plazo de los inversores institucionales ha impulsado la confianza del mercado. El cuarto halving de Bitcoin refuerza aún más su escasez, reduciendo su tasa de inflación anual al 0.9%, más baja que la tasa de crecimiento del suministro a largo plazo del oro, solidificando aún más su estatus como 'oro digital'. Según las previsiones institucionales, para 2030, el rango objetivo de precios para Bitcoin estará entre 300,000 y 1.5 millones de dólares estadounidenses, con el aumento específico dependiendo del grado de adopción institucional, políticas macroeconómicas y liquidez del mercado. Sin embargo, Bitcoin todavía enfrenta riesgos como el entorno macroeconómico, políticas regulatorias y fluctuaciones estructurales en el mercado. Los inversores necesitan prestar atención a la dinámica del mercado, diseñar estrategias de inversión razonables