El 6 de noviembre, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Partido Republicano ganó el control del Senado de Estados Unidos en primer lugar, lo que le dio al Partido Republicano una gran influencia en la lucha de alto riesgo sobre impuestos y gastos, y el poder final en las nominaciones administrativas y judiciales del próximo presidente. La perspectiva de que Trump gane las elecciones presidenciales se está volviendo cada vez más fuerte, lo que ha provocado un dumping brusco en el mercado de bonos, ya que los operadores especulan que su política fiscal y arancelaria aumentará la presión inflacionaria y mantendrá la tasa de interés federal en niveles elevados. Cualquier nuevo proyecto de ley fiscal requerirá la aprobación del Senado controlado por el Partido Republicano, pero el equilibrio de poder sobre cómo manejar la expiración de los recortes de impuestos dependerá de qué partido controle la presidencia y la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Incluso en estas elecciones, el Partido Demócrata tiene una pequeña mayoría en el Senado, y debido a que los mandatos senatoriales duran seis años, solo un tercio de los senadores se enfrentan a la reelección en estas elecciones.
El Partido Republicano toma la delantera, ganando el Senado
El 6 de noviembre, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Partido Republicano ganó el control del Senado de Estados Unidos en primer lugar, lo que le dio al Partido Republicano una gran influencia en la lucha de alto riesgo sobre impuestos y gastos, y el poder final en las nominaciones administrativas y judiciales del próximo presidente. La perspectiva de que Trump gane las elecciones presidenciales se está volviendo cada vez más fuerte, lo que ha provocado un dumping brusco en el mercado de bonos, ya que los operadores especulan que su política fiscal y arancelaria aumentará la presión inflacionaria y mantendrá la tasa de interés federal en niveles elevados. Cualquier nuevo proyecto de ley fiscal requerirá la aprobación del Senado controlado por el Partido Republicano, pero el equilibrio de poder sobre cómo manejar la expiración de los recortes de impuestos dependerá de qué partido controle la presidencia y la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Incluso en estas elecciones, el Partido Demócrata tiene una pequeña mayoría en el Senado, y debido a que los mandatos senatoriales duran seis años, solo un tercio de los senadores se enfrentan a la reelección en estas elecciones.