I) Ethereum se prepara para actualizar su consenso de PoW a PoS.
II) Es uno de los muchos cambios que ha experimentado Ethereum a lo largo de los años, y habrá aún más.
III) Tendrá un efecto significativo sobre el valor del ether además de abrir nuevas posibilidades en cuanto a rendimientos pasivos.
IV) No es oro todo lo que reluce: efectos negativos para Ethereum.
Han pasado años desde que se anunció por primera vez que Ethereum iba a pasar de un consenso Proof of Work a Proof of Stake. O por lo menos esa era la intención, apelando a los beneficios de este último, como la reducción de coste energético, para justificar el cambio. Desde entonces, una multitud de obstáculos han impedido implementar esta significante alteración a la segunda criptomoneda más importante. Los propios desarrolladores de Ethereum fueron los primeros en reconocer la dificultad del proceso, llegando incluso a “subestimar” la enorme tarea que supone.
Pero la semana pasada se supo que la red de prueba de Ethereum, Kiln, había tenido éxito en hacer el cambio y pasar definitivamente a Proof of Stake. A este evento se le conoce como The Merge (o La “Fusión”) y según la Fundación Ethereum está ya programado para la red principal de Ethereum en algún momento de la Q2 de este año.
Esto es evidentemente un evento muy significativo no solo para Ethereum sino potencialmente para todo el mundo cripto. Y es que Ethereum sostiene gran parte del ecosistema, ya sea como la pieza fundamental de las finanzas descentralizadas (DeFi) o siendo la base de una infinidad de tokens tipo ERC-20. Por ello, The Merge va a alterar profundamente Ethereum pero sus efectos se dejarán notar a lo largo y ancho del universo cripto.
Ahora vamos a ver en detalle qué supone realmente el cambio de consenso (tanto lo bueno como lo malo) además desglosar el lugar que ocupa en la larga lista de actualizaciones que ha tenido y va a tener Ethereum.
Fuente: ethmerge.com
I) Antes de pasar a Proof of Stake
A pesar del impacto que va a tener esta actualización, no es ni mucho menos un evento aislado. Ethereum ya ha pasado por varios cambios que han marcado un giro relevante en su funcionamiento.
Por ejemplo, el verano pasado se activó el IEP-1559, que introducía modificaciones notables al sistema de comisiones de las transacciones así como mecánicas deflacionarias para el ether. Las consecuencias iban más allá de lo que parecía a simple vista.
Incluso antes, en Diciembre de 2020, el primer paso hacia el Proof of Stake ya se había implementado. En efecto, la cadena de PoS de Ethereum lleva activa cerca de año y medio aunque su uso está limitado a validar bloques, en vez de englobar todas las funciones de una blockchain. De ahí que ahora se dé el siguiente paso con The Merge, que abrirá las puertas a la totalidad de sus funciones.
Fuente: consensys.net
Por eso se habla de “fusión” para describir este evento. No es algo que requiera adoptar desde cero una nueva función (como era el caso en la EIP-1559), sino juntar dos piezas de un puzzle ya existente. La Beacon Chain, la cadena Proof of Stake, pasará a englobar toda la actividad de la blockchain de Ethereum mientras que la cadena Proof of Work simplemente dejará de ejecutar sus funciones, quedando obsoleta.
Así pues, se puede considerar que los cambios previstos para mediados de año son un peldaño más en la larga travesía de Ethereum hacia su forma definitiva.
II) Después de pasar a Proof of Stake
Ethereum tiene varias cuestiones aún por resolver. Pasar a Proof of Stake es evidentemente un paso importante, pero no tendrá un impacto en su problema más sangrante: las comisiones.
Las comisiones de las transacciones son sin duda su talón de Aquiles, la crítica más vehemente que siempre se le echa en cara. Ya sea por el obstáculo que supone para los usuarios con menos recursos o por el cierto grado de manipulación al que se presta con la Maximal Extractable Value, Ethereum lleva pugnando mucho tiempo con el problema.
Mientras tanto, otras blockchain han aprovechando este vacío en funcionalidad y eficacia para acaparar una parte notable del mercado, pero casi siempre a expensas de la descentralización. Dentro del Trilema del mundo blockchain - Seguridad, Escalabilidad, Descentralización - esta última parece ser la menos relevante desde que observamos a tantos proyectos de Capa 1 cobrar importancia en el ecosistema cripto. Los desarrolladores y el usuario medio parecen valorar mucho más la posibilidad de hacer transacciones a gran escala a cambio de (casi) nada. En la mayoría de casos es algo comprensible teniendo en cuenta que estos proyectos suelen ser centralizados, con empresas e inversores privados repartiéndose la mayoría del pastel, por mucho que luego se intente justificar con la posibilidad de unirse a la red como validador independiente u otras explicaciones que le den un aire de DeFi y Web3. En tales casos, tirar por la borda la descentralización es lógico, aunque quizás cuestionable si tenemos en cuenta la ética fundacional de las criptomonedas.
Ethereum no está exento de estas prácticas, y menos ahora que pasa a Proof of Stake, aunque intenta agarrarse en cierta medida al concepto de descentralización. Esto podría explicar por qué no se ha implementado una solución rápida a su escalabilidad, y por lo tanto al coste de las transacciones. Sabemos que existen las llamadas soluciones de Capa 2 (redes paralelas que descargan la cantidad de transacciones en la red principal de Ethereum) con proyectos como zkSync, Arbitrum u Optimism, que progresivamente permiten más funcionalidades en Ethereum a bajo coste. Es un proceso lento al que le falta mucho desarrollo por mucho que se lleve mencionando desde hace años.
Sin embargo, el siguiente paso trás The Merge sería precisamente buscar una forma de aumentar la escalabilidad sin necesariamente comprometer la descentralización. La solución sería el Sharding, una división interna de la blockchain en varias porciones (shards) capaces de procesar datos de forma más rápida y eficaz que si estuvieran reagrupados. En principio, esto permitiría una escalabilidad prácticamente infinita sin afectar a la capacidad de mantener a los validadores descentralizados. Pero para ello habrá que esperar como pronto a 2023, encomendándose a las soluciones de Capa 2 para mantener bajos los costes de las transacciones.
Fuente: vitalik.ca
III) El efecto sobre el precio de Ethereum
Pero, ¿qué significa todo esto para el precio de Ethereum? Hay distintos puntos a tener en cuenta.
Para empezar, el cambio al consenso Proof of Stake introduce un elemento crucial: la producción de ether por bloque se va a reducir en alrededor de 90%. Si los Halvening de
Bitcoin (reducción del 50%) son un factor sustancial para sus subidas parabólicas cada 4 años, podemos deducir que The Merge será una versión amplificada para Ethereum. La oferta se reducirá a solo a una décima parte de lo que solía ser. Mientras que la demanda se mantenga o aumente, esto se traducirá en una fuerte apreciación del ether por pura oferta/demanda. Incluso si la demanda baja podría aumentar el precio ya que la reducción de la oferta es colosal. Aún así, es improbable que el efecto de este Halving amplificado sea inmediato. Al igual que pasa con
Bitcoin, suelen transcurrir varios meses antes de ver un impacto destacable sobre el precio ya que antes debe de haber escasez de la oferta, y por lo tanto que las reservas de los vendedores estén agotadas.
Otro factor a tener en cuenta es que los mineros pasarán a ser validadores. Por tanto, las ganancias antes asociadas a la minería de Ethereum estarán ahora totalmente en manos de cualquier persona que valide la red. Para ser un validador en pleno derecho, habrá que hacer staking con un mínimo de 32 Eth. Esto ya era posible desde que la Beacon Chain se activó en 2020, otorgando unos rendimientos de staking cercanos al 5% anuales. Pero después que la cadena Proof of Work se desactive, todas las recompensas de las transacciones (esas que cuestan tanto…) pasarán a los validadores.
Fuente: beaconcha.in
Anticipándose a los jugosos beneficios que aportará ser un validador en Ethereum, observamos que la cantidad de validadores no para de crecer, con una pequeña intensificación en el último mes.
Similarmente, otra gráfica que ilustra esta tendencia es la cantidad de Eth depositado en la Beacon Chain. Desde que se anunció la posible fecha del Merge, observamos el pico más importante de depósitos desde que se lanzó la Beacon Chain en 2020, con más de 215 000 Eth el día 15/03.
Fuente: beaconcha.in
Los beneficios del cambio en Ethereum no solo estarán ligados al muy probable aumento de su valor en fiat, sino en que cualquier persona con algo de ether podrá acumular más y recibir parte de las comisiones de las transacciones sin la necesidad de toda la logística e infraestructura ligada a la minería Proof of Work.
¿Y si no tengo 32 Eth? La barrera en cuanto a la cantidad necesaria para ser un validador independiente está fuera del alcance de muchos usuarios (más de 100 000 USD en estos momentos), si bien hasta hace no tanto apenas eran unos pocos miles de dólares. Pero el mundo cripto siempre suele sortear todas las barreras, o por lo menos lo intenta. Como tal, existen soluciones que permiten beneficiarse del staking en Ethereum con cantidades realmente bajas (0,01 Eth), uniéndose a fondos conjuntos de staking con otros usuarios como Rocket Pool.
Respondiendo a la pregunta inicial del efecto de esta actualización en el precio de Ethereum, se puede afirmar que la presión alcista va a ser muy fuerte debido a la drástica reducción de producción de ether. Además, la facilidad para percibir beneficios de validador, en vez de la infraestructura de minería supone un factor más de aumento de la demanda. La lógica conclusión es que Ethereum va a aumentar en precio a lo largo del tiempo, una vez completado The Merge. Pero junto a la muy probable apreciación del ether, hay que añadir la posibilidad de percibir ether a través de las comisiones de las transacciones, lo cual puede ser incluso más productivo.
IV) El inconveniente del Proof of Stake
No se puede concluir este artículo sin mencionar algún aspecto negativo, ya que no todo es positivo por mucho que los efectos del Merge lo parezcan.
Tal como se menciona anteriormente, el paso a Proof of Stake acentúa el problema de muchas blockchain: la centralización. Si bien muchos pueden considerar esto como algo insignificante o un simple mal menor, la realidad es que el consenso Proof of Work garantiza en mayor medida uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se basan las criptomonedas y la tecnología blockchain. Al separar la producción de nuevas monedas de la cantidad en posesión de los usuarios, una blockchain como
Bitcoin puede asegurar cierto nivel de independencia entre aquellos que trabajan para su funcionamiento y seguridad (los mineros) y los propios usuarios que hacen uso de la red y tenencia de monedas. Esto quiere decir que por muchos
Bitcoin que posea una cartera concreta, no podrá influenciar de ninguna manera el funcionamiento y seguridad de la red siempre y cuando no contribuya por medio de la prueba de trabajo. Por defecto, el Proof of Work siempre va a garantizar una desvinculación entre la blockchain y los poseedores del token asociado a dicha blockchain.
Además, ya que la contribución al Proof of Work no tiene un límite fijo, siempre existirá una competencia bajo las mismas reglas a la hora de querer añadir un bloque a la cadena. El diseño de la blockchain obliga a quienes quieran cosechar los frutos de su labor a ser eficaces y superar a aquellos que compiten por el derecho de producir el nuevo bloque. Nada impide a un nuevo participante rivalizar con un minero asentado mientras aporte un considerable poder computacional, lo cual beneficia en última instancia a la seguridad de la blockchain.
El consenso Proof of Stake no puede defender lo mismo. Tiene otras cualidades nada desdeñables, como la enorme reducción en coste energético, pero a costa del diseño equitativo que presenta un consenso Proof of Work. Efectivamente, en el caso del Proof of Stake, la producción de los bloques está estrechamente vinculada a la cantidad de monedas que tenga un validador, ya que es necesario depositar dichas monedas para producir bloques y recibir recompensas a cambio (staking). Se produce entonces un efecto de interés compuesto en dónde aquellos con mayores posiciones recibirán progresivamente más, y nada podrá cambiarlo.
Esto puede ser algo particularmente preocupante teniendo en cuenta que el conjunto de proyectos Proof of Stake suelen ser lanzados por entidades que se reparten la mayoría de monedas internamente, ya sea entre el equipo, la estructura legal o los inversores privados. Por tanto, se están asegurando el control de la blockchain y los beneficios que ello conlleva sin que se pueda revertir de ninguna manera.
Estamos ante un Efecto Cantillon en toda regla. La política monetaria detrás de una blockchain con un consenso Proof of Stake va a favorecer siempre a aquellos que la diseñaron o que se aseguren poseer una parte desproporcionada de las monedas en circulación. Hasta cierto punto esto puede parecer razonable ya que estamos hablando de entidades privadas con ánimo de lucro, pero no se diferencia del nefasto sistema financiero fiat en cuanto a sus principios. Y sin embargo, la creación y desarrollo del mundo cripto no solo busca reemplazar un orden monetario obsoleto, sino mejorarlo.
The Merge es un gran paso adelante para una versión mejorada de Ethereum, pero un paso atrás para sus principios fundamentales de descentralización.
Autor:
Bernabé L.
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