El Banco de Inglaterra advierte sobre las amenazas económicas globales derivadas de las barreras comerciales en aumento

El Banco de Inglaterra (BoE) ha advertido que las barreras comerciales crecientes son una bomba de tiempo para la economía global. El último informe de estabilidad financiera del banco central no se contuvo, detallando cómo las restricciones más altas al comercio internacional están sacudiendo el crecimiento económico y creando una incertidumbre masiva en torno a la inflación.

Es una combinación de riesgos que ya está afectando a los mercados financieros, con costos de endeudamiento que aumentan tanto para las empresas como para los hogares. El mensaje de Threadneedle Street es más o menos: 'Prepárense'.

Pero las consecuencias no se detienen ahí. El BOE señaló un creciente deterioro en la cooperación financiera internacional, que podría desestabilizar seriamente la capacidad de absorción de impactos. Traducción: si los reguladores globales no logran ponerse de acuerdo, las futuras crisis podrían ser mucho más graves de lo necesario.

Y mientras que el BoE no mencionó nombres, el momento de este informe, justo días después de que el Presidente Donald Trump emitiese sus primeras amenazas comerciales, parece estar lejos de ser accidental.

El lugar frágil del Reino Unido en un mundo inestable

El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, siempre el diplomático, esquivó preguntas sobre el impacto directo de la victoria de Trump. En cambio, mantuvo el enfoque amplio, diciendo: "Estamos viendo un mayor riesgo de fragmentación global. Pero diría esto: hay bastantes causas de eso, y no creo que sea correcto atribuirlo a un evento en particular."

Sin embargo, los riesgos para el Reino Unido son particularmente preocupantes. Como una economía que prospera en la apertura y el comercio global, la situación financiera de Gran Bretaña está completamente expuesta a los impactos externos. El BoE reconoció que tanto los hogares como los bancos están en buena forma por ahora, pero destacó vulnerabilidades graves.

El informe destacó los niveles de deuda pública en todo el mundo como una de las principales preocupaciones, junto con la naturaleza impredecible de los mercados financieros. "La incertidumbre y los riesgos en torno a las perspectivas han aumentado", dijo el Banco de Inglaterra.

Mientras tanto, la nueva Ministra de Finanzas, Rachel Reeves, ha acusado al banco central de frenar el crecimiento al ser demasiado estricto con las regulaciones. Bailey se defendió, diciendo: “En pocas palabras, no hay un dilema entre la estabilidad financiera y el crecimiento. Este es un punto fundamental.”

Pero admitió que los reguladores tienen cierto margen de maniobra en cómo se aplican las normas. Un ejemplo claro: el BOE ahora realizará pruebas de estrés completas a los bancos cada dos años en lugar de anualmente, una medida que Bailey dice ayudará a que el sector financiero sea más competitivo.

Mercados volátiles y la carta comodín de los fondos de cobertura

El informe tampoco se anduvo con rodeos sobre los mercados financieros, calificándolos de "vulnerables a una corrección brusca". Las barreras comerciales crecientes, los riesgos de crecimiento y los temores a la inflación están creando la tormenta perfecta. Si los mercados se desploman, los costos de endeudamiento podrían dispararse, afectando a las empresas y hogares del Reino Unido donde más duele.

Y luego está el comodín: los fondos de cobertura y otras instituciones financieras no bancarias. Estos jugadores pueden parecer grandes en papel, pero el BoE no se lo cree. Según advierte el informe, los fondos de cobertura podrían enfrentar un shock repentino que los obligue a una venta masiva de activos como bonos corporativos británicos.

Un movimiento de este tipo podría propagar el caos en los mercados financieros, aumentando aún más los costos de endeudamiento. El BOE está vigilando de cerca estos riesgos, pero la realidad es que las entidades no bancarias operan fuera de su esfera de control tradicional.

En el lado positivo, los bancos del Reino Unido se mantienen bien. Están bien capitalizados y cuentan con liquidez, superando las pruebas de resistencia del BOE con gran éxito. Pero incluso aquí, el banco central está relajando su postura. A partir de 2025, esas pruebas de estrés cambiarán a un calendario bienal, liberando recursos para centrarse en otros riesgos

Durante los años de inactividad, el BoE llevará a cabo revisiones menos intensivas basadas en escritorio según sea necesario. El banco central mantiene su colchón de capital contracíclico estable en 2%.

Este llamado "fondo de reserva para días de lluvia" está destinado a ayudar a los bancos a sobrellevar tiempos difíciles. Pero con tantas incógnitas en el horizonte - la fragmentación de los lazos globales, los mercados inestables y la abrumadora deuda pública - el BoE claramente mantiene abiertas sus opciones.

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